De palo o adamantium es físicamente imposible, pero en menos de un minuto trataré de sacar este nudo que tengo en la garganta desde hace minutos, horas o días.
Es físicamente imposible tapar mis oídos, sellar mi boca, no pensar, no sentir, atar mis piernas y finalmente luchar contra lo que no soy. No se cuál es el hemisferio que se supone uno debe tener más fuerte, pero es realmente imposible entender que es lo que me enreda el sueño, en el día, en la conversación. Será el dinero?, será el apartamento? el carro? será la luna? será el tercer piso?, será el día mensual que debemos soportar por ser femeninas? será el género masculino? serán los grandes? serán los niños que no están? serán complicaciones absurdas por no tener unas de verdad?
Aún no se que pueda ser, pero el estar en una nube sin haber nunca probado los olores mágicos de la naturaleza me hacen pensar que mi ángel a veces no se deja ver y cuando no lo entiendo, debo recurrir a la sensatez horrorosa de los que sí debo escuchar, debo escribir mi entendimiento, debo abofetear mis tobillos hiperflexibles y retomar las riendas de ese animal tan indomable que creo que me tiene hoy con un tornillo zafado.