En el 2013, como un día cualquiera manejaba por la séptima rumbo a una cita y escuchaba una emisora colombiana llamada "La X más música". Durante la transmisión hablaba uno de los periodistas de cultura y entretenimiento, reconocido por su conocimiento en el mundo de la música y por ser un analista crítico de este medio, Alejandro Marín. Lo empecé a escuchar en el año 2007, en mis mejores horas de trabajo que transcurrían entre las 6:00 y las 9:00 pm. Fue ahí cuando empecé a perseguir sus programas que estaban llenos de talento, acertados comentarios y por supuesto excelente música.
Sus programas se caracterizaban por no recibir llamadas de oyentes, pero fue aquel día en que decidió hacerlo en compañía de 3 personas de su mesa de trabajo, que personalmente en esa época no tenían ni el 10% de conocimiento que tenía él, quienes recibieron la llamada de una persona a la que le preguntaron a qué se dedicaba. Ella respondió que estudiaba Filología. Una carrera no muy común y desconocida para la mesa de trabajo de "La X más música".
Heisel Mora de la mesa de trabajo de la "La X más música", respondió con su manera típica de hablar cuando no conoce sobre un tema: "y eso con qué se come?". La oyente respondió muy respetuosamente, "es el estudio de las lenguas", de nuevo Heisel le dijo: "y en vez de estudiar eso porqué no estudias aleman o francés?" y de nuevo la oyente le respondió: "porque esos idiomas ya los sé, la Filología abarca muchos idiomas". En ese momento llegó el silencio sepulcral de la pena mezclada con ignorancia y Alejandro preguntó a su oyente por el tema del día.
Me dispuse a publicar en mi cuenta de Twitter, un breve resumen de esa llamada y cerré con un texto que decía: "La X más música, menos conocimiento". Fue ahí donde mi cuenta empezó a recibir notificaciones de menciones, repost y respuestas de oyentes incluyendo a los de la mesa de trabajo y salió a flote la reacción equivocada de Heisel con su típico lenguaje atrevido y ofensivo respondiendo a mis comentarios. Alejandro de nuevo al aire ofreció disculpas por si en algún momento se había ofendido a algún oyente y que de nuevo volvería a su habitual transmisión de no hablar con los oyentes para no generar molestias.
Heisel por supuesto recurrió a la reacción básica de borrar sus comentarios y bloquearme porque "se ofendió", pero creo que seguirla a ella no me generará más conocimiento y si quisiera leerla bastaría con usar otra cuenta.
Ahora me pregunto: por qué sólo se genera interacción con los seguidores cuando hay un comentario negativo? qué pasa con los otros comentarios?, los acertados y positivos que hacen miles de extraños como los he hecho en otras ocasiones y nunca generaron agradecimiento?. Acaso interactuar con un oyente al aire no es lo mismo que interactuar por Twitter? por qué pasan los años y sigue sucediendo lo mismo?
Las redes cada día se están cargando más de escándalos ridículos, de pataletas absurdas y respuestas sin sentido. Twitter se llena de cuentas que en vez de generar interacción por un buen contenido, terminan siendo por quienes sean más primarios y ofensivos.
Por qué estamos cayendo en el juego de los desconocidos en redes que sólo buscan un repost para generar seguidores o para esconder temas que sí generan beneficio?. Qué pasa con las discusiones con contenido y comentarios de 140 caracteres acertados?. Por qué periodistas, personajes de la farándula e influenciadores no generan contenido y respuestas valiosas? dónde está la habilidad para generar sinergia de manera positiva y acertada?. Por qué no reconocer que no se sabe de algún tema y tratar de manera respetuosa a quien tiene conocimientos diferentes a los suyos?.
Por ahora seguiré escuchando la buena música de Alejandro, pero espero que por lo menos su mesa de trabajo genere más contenido valioso de quienes los han posicionado.