jueves, 31 de enero de 2013

Cómo recordar su contraseña

AIM o AOL Instant Messenger fue una de las primeras redes de mensajes instantáneos que usé en 1996. El procedimiento era exactamente igual a todos los que lo sucedieron que venían con su red de correo personalizado como Hotmail con el Windows Live Messegner que ahora es Skype, el chat de Gmail, Yahoo y a eso se le suma el chat de los dispositivos móviles como Blackberry, Imessage de Iphone, Whatssapp, AppMe entre otros. Aplicaciones de chat con voz como Tango, Voxer, Viber y redes sociales como el chat de Facebook, los mensajes internos de Twitter e incluso el correo electrónico, hacen parte de este grupo tan preciado de mensajería instantánea.

Pero el objetivo de "comunicarnos" a través de un equipo o un dispositivo móvil depende de el usuario y contraseña asignado para cada uno. Es así como inicia el dilema de qué contraseña será la adecuada para el aplicativo de chat, usado para decir hasta las cosas más íntimas y que se espera nunca nadie vaya encontrar.

Desde el apodo del novio de 20 años, pasando por el nombre de la hija anhelada, los países que conocí, las ciudades que me faltan por conocer, los números de teléfono de la casa, de la cédula, la fecha de nacimiento, el día del aniversario, el código de la universidad y la mezcla de números y letras del banco con su token respectivo, hasta el 1234567890 de la red WIFI, han hecho parte de mis contraseñas.

La sopa de letras hoy se come con tenedor! by Martha LilíCatalogado por los expertos como el error más común y fácil de recuperar por los hackers, una contraseña no debe ser algo tan obvio. Es inevitable asimilar una contraseña con un recuerdo cercano, que nos obliga a tratar de memorizarla y nos hacen sentir completamente seguros. Existen "generadores de contraseñas" en algunos sitios Web que ayudan a mantener la seguridad de lo que se supone es confidencial. Pero cómo pretenden que uno recuerde un "Vjh8.-ñ? Eso en vez de una contraseña parece una grosería! Aún así éste tipo de contraseñas de nuevo nos obliga a copiarla en un papel en la billetera con el signo $ y entre letras para asegurar que no se perderá. Pero y si se pierde la billetera?

Se podrían inventar un sistema de olores o sabores que hagan recordar la contraseña cuando a uno se le olvida, pero eso sería como una sopa de letras mentales que terminarían en el mismo punto de siempre: buscar la manera de recordarla para no tener que escribirla. 

En conclusión, lo ideal es no tener la misma contraseña para todo, definir una importante con números, letras y signos, pero...

...si aún así usted no quiere o usted sufre de paranoia: lo invito a escribirla en un papel en la casa, preferiblemente debajo del colchón con una caja que tenga reconocimiento de voz y huella, asegurada con un candado de números y tratar de recordar esa combinación, para así asegurar que nadie verá sus chats, sus mensajes, correos íntimos, fotos ocultas o sus tesoros digitales más preciados, o mejor...

...trate de  conservar una vida más tranquila y prudente, en especial en las redes para no caer en el preinfarto de no encontrar tu dispositivo, en el infarto de verlo en las manos de tu pareja, en el escarnio público de tus enemigos, en las manos de los acosadores que pueden sacarte dinero o en el del mentalista que adivina tu futuro:







Doble definición...

Qué será mejor... leer un muy buen libro o usar la tecnología para descansar? #indecisa by Martha LilíCómo sería si él...

...fuera interesante, si fuera elegante, si sus rasgos fueran tan finos que repetiría la mirada, si al escucharlo tuviera algo de poesía, o si al pensar en él sus calidades fueran infinitas, si su figura me perturbara cada vez que lo miro, si fuera tan cautivador que sin hacerlo sintiera su abrazo, si su cuerpo fuera tan apasionante que no tendría palabras para describirlo. Si en alguna parte de sí mismo no se cómo, supiera que tiene algo que ver conmigo.

Le gustaría conocerlo? Piense qué tal vez con estos rasgos no necesariamente tendría que ser un hombre, use su imaginación y piense que tal vez a lo que me refiero es a un artículo, o a algo que usted o cualquiera haya escrito.

Escribir es un respiro para el alma, para hacer de algo interesante una doble lectura, lo invito a que lea de nuevo:

Cómo sería si él, ese libro...

...fuera interesante, si fuera elegante, si sus rasgos fueran tan finos que repetiría la mirada, si al escucharlo tuviera algo de poesía, o si al pensar en él sus calidades fueran infinitas, si su figura me perturbara cada vez que lo miro, si fuera tan cautivador que sin hacerlo sintiera su abrazo, si su cuerpo fuera tan apasionante que no tendría palabras para describirlo. Si en alguna parte de sí mismo no se cómo, supiera que tiene algo que ver conmigo.

Una página Web o un corrientazo?

Usted debe ser consciente que elegir un proveedor para algo tan importante como su sitio Web, requiere de dedicación, tiempo, tacto, diseño, concepto y experiencia. Es tan simple como una cena con un posible cliente potencial: "sólo usted decide cómo quiere que lo recuerden"...


Un cliente se merece toda tu dedicación. @nexumltda by Martha Lilí
Todo empieza cuando usted ingresa al restaurante y una mujer le indica su mesa. Es un lugar recomendado por un buen amigo, la música está adecuada sólo para su mesa y se respira tranquilidad. Un mesero le ofrece la carta, le sugiere un buen vino, le retira la ficha de reserva y le sirve agua en un vaso de vidrio, sobre la mesa blanca de mantel y servilleta de tela.

Los platos están ubicados de manera adecuada para dos personas y los cubiertos parecen cenefas ubicadas correctamente. Usted le pregunta a su acompañante qué desea, ella no sabe pero confía en su sugerencia y espera a que el plato llegue a la mesa. El chef se dirige previamente a usted, le comenta que cada uno de sus platos están hechos a la medida y que quiere conocerlo para que su receta sea casi perfecta según su plato elegido. Es así como el chef se dirige a su cocina y luego de unos minutos llega la entrada a su mesa, al terminar llega el plato fuerte y finaliza con un té.

Usted pide la cuenta y el mesero le pregunta si desea adicionar la propina, su respuesta es afirmativa y es así como él le trae el datáfono para que usted haga su pago y finaliza una cena de trabajo en un lugar adecuado y a la altura de su cliente que lo acompañaba. El tiempo no hizo parte de su preocupación, el precio sabía que se adecuaba a su satisfacción y logró cerrar un negocio con su acompañante quien es un cliente potencial.

Ahora bien, no está de más recordar el afán del corrientazo que alguna vez usted ha experimentado... 

Usted se salta la fila en la entrada del restaurante y rápidamente se sienta en una mesa que está a punto de ser ocupada por otros que esperan. Se escucha el ruido de la gente, la música es demasiado fuerte y el grito de la mesera avisando que han ocupado la mesa, le recuerda que no debe incomodarse, pues el tema es de afán. La mesera saca de su delantal el trapo con el que en círculos intenta limpiar la mesa que aún conserva moronas de comida. La meserla le  indica el plato del día, con el "principio", el acompañamiento y pregunta si le cambia la sopa por fruta. Al indicarle su plato, usted le pregunta a su acompañante qué desea y ella pide algo diferente a la sugerencia de la mesera, es así como ella dice que se acabó pero que si quiere le adiciona un huevo.

Tacha sobre su libreta de apuntes y trata de memorizar las bebidas. Se retira tropezándose con la silla que está de más en la mesa y guarda su esfero, le acerca una canasta plástica pequeña de huecos, la cual trae dos servilletas y sobre ella los cubiertos con pequeñas gotas de agua, con ese sonido particular y agudo. Luego de una espera que para usted es infinita, llama a la mesera con tono despectivo: "niña, cuánto se demora?", ella corre y dice "ya, un momento" y luego de servir la mesa de al lado que llegó después de usted, trae los platos. Pasan algunos minutos y su cliente le recuerda las bebidas, es ahí donde justo llega la mesera con las bebidas equivocadas pero su cliente insiste en que no hay problema, pues tienen "afan".

La mesera arranca el recibo de su libreta la hoja de 10x10cm y lo pone boca abajo sobre su mesa para que usted se dirija a la caja y haga el pago en efectivo. Le entregan dos dulces de panelitas que lo hacen sentir casi satisfecho pues su afán lo hizo cumplir con el almuerzo. Pero sólo un pequeño detalle: su cliente nunca más volverá, usted acaba de perderlo.

Pretender tener una cena todos los días en un restaurante para muchos es un gasto en vez de una inversión, pero tener un lugar en Internet con el que su cliente encuentre el excelente servicio de su compañía y de paso le recuerde la cena de aquel buen restaurante, es la razón por la que usted debe invertir, tiempo, dinero y disposición en su página Web para que sus clientes sean fieles a usted.

No arriesgue el buen servicio que ofrece su compañía y no sacrifique un negocio por su afán a la hora de elegir un proveedor para su página Web, no sea un corrientazo.