"Todos llevamos algo"... esa fue la frase que él me dijo al acostarse antes de dormir. Sus lágrimas brotaban recordando la maleta de pedazos rotos de su corazón. Su padre, su hermano y todo lo que rodea el suceso de sus partidas.
Existen maletas que se llenan desde la niñez, juventud, adultez, vejez o simplemente en esa etapa de la vida que no tiene nombre. Algunos cargan con las maletas de padres separados, violencia, falta de afecto, soledad, hambre, frío, olvido, matrimonios, viudez, quiebras, abandono, muerte o simplemente la ausencia de algo espiritual en su corazón.
Será ese el sentido de la vida?, será que en cualquier momento yo deberé abrir alguna maleta para echar mis pedazos rotos?. Pero los de verdad, cuáles serán?; pensar en eso me llena de tristeza y depresión, me enrosca en la imaginación de mi mente y las futuras partidas inevitables de la vida.
Cuál es el propósito de cada uno en este mundo terrenal? cuál será el misterio del alma, los recuerdos y eso que llamamos vida y nos hace despertarnos cada día para tratar de ser felices?.
Quisiera sacar la maleta de él y pegarle esos pedazos rotos que carga, que a veces lo cortan cuando la abre y le sangran sus manos y sus ojos de tristeza. Quisiera tener esparadrapos para su cuerpo con llagas que vuelven a salir, quisiera botar ese látigo que aparece cuando recuerda promesas que han sido tan difíciles de cumplir, quisiera tener una poción mágica para llevarlo a ese lugar donde podría hablar con sus almas en el cielo para que cuando llegue a casa, llore de felicidad y no de tristeza.
Aunque solamente una vez al mes me ha tocado ayudarlo a cambiar sus maletas de lugar, a veces no puedo dormir, pensando en qué momento serán mis maletas las que acompañarán las suyas y sea él quien tendrá que usar las vendas y los remedios caseros para sanar mis heridas.
Existen maletas que se llenan desde la niñez, juventud, adultez, vejez o simplemente en esa etapa de la vida que no tiene nombre. Algunos cargan con las maletas de padres separados, violencia, falta de afecto, soledad, hambre, frío, olvido, matrimonios, viudez, quiebras, abandono, muerte o simplemente la ausencia de algo espiritual en su corazón.
Será ese el sentido de la vida?, será que en cualquier momento yo deberé abrir alguna maleta para echar mis pedazos rotos?. Pero los de verdad, cuáles serán?; pensar en eso me llena de tristeza y depresión, me enrosca en la imaginación de mi mente y las futuras partidas inevitables de la vida.
Cuál es el propósito de cada uno en este mundo terrenal? cuál será el misterio del alma, los recuerdos y eso que llamamos vida y nos hace despertarnos cada día para tratar de ser felices?.
Quisiera sacar la maleta de él y pegarle esos pedazos rotos que carga, que a veces lo cortan cuando la abre y le sangran sus manos y sus ojos de tristeza. Quisiera tener esparadrapos para su cuerpo con llagas que vuelven a salir, quisiera botar ese látigo que aparece cuando recuerda promesas que han sido tan difíciles de cumplir, quisiera tener una poción mágica para llevarlo a ese lugar donde podría hablar con sus almas en el cielo para que cuando llegue a casa, llore de felicidad y no de tristeza.
Aunque solamente una vez al mes me ha tocado ayudarlo a cambiar sus maletas de lugar, a veces no puedo dormir, pensando en qué momento serán mis maletas las que acompañarán las suyas y sea él quien tendrá que usar las vendas y los remedios caseros para sanar mis heridas.
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